Autor: Victor Hugo Bustamante

- En México actualmente existen alrededor de 18 millones de personas con algún tipo de discapacidad.
- De esos 18 millones aproximadamente el 10% tienen parálisis cerebral.
- 5 de cada 1000 niños que nacen en México vienen con parálisis cerebral.
Domingo 28 de Julio, 7:28 a.m. a un lado de la Alameda sobre Reforma…
Habíamos entrenado con nuestros niños-ahijados varias veces, ya sabíamos lo que era empujar una carriola con un peso de 20 a 30kg, ahora solo faltaba concluir un recorrido de 21.1 km y colocar la medalla en el cuello de nuestros niños campeones.
Las emociones estaban a flor de piel: los papás de los niños inquietos por “despegarse” de sus hijos por más de dos horas, los niños algunos felices, otros con algo de nervios, unos asustados por el tumulto de 25 mil corredores, unos asustados porque apagan las luces del alumbrado público, otros disfrutando la nueva experiencia.
Ya arrancaron todos los participantes del medio maratón y ahora es nuestro turno, nos deseamos suerte y cruzamos la línea de salida con el entusiasmo de lograr concluir nuestra misión.
Cada padrino lleva empujando a su ahijado en su carriola y lo escoltan 1 o 2 padrinos de apoyo para cuidar al niño y ayudar a con la hidratación del motor corredor.
Tan pronto empezamos a correr nos enfrentamos a la mayor complejidad del evento: la gran mayoría de corredores más lentos que nosotros llevaban puestos sus audífonos y no escuchaban prácticamente nada del exterior, empezamos a pedir el paso (“pista, pista” para los familiarizados con las carreras), y entonces sucede la magia… los padrinos corredores de apoyo se colocan corriendo al frente de la carriola y empiezan a abrir paso “¡Pista al centro! ¡Niño con parálisis cerebral en carriola!”, algunos corredores sin ninguna relación con nosotros entienden pronto nuestro objetivo y espontáneamente se integran a nuestro grupo, se posicionan al frente de la carriola y se encargan de abrir una verdadera autopista para nuestro vehículo “carriola-padrino-ahijado”.
Concluimos los 21.1km del Medio Maratón de la Ciudad de México y después de cruzar la meta entregamos las medallas a nuestros campeones con parálisis cerebral, celebramos el logro, nos tomamos muchas fotos, echamos porras y nos despedimos felices por el éxito.
¡Felicidades a Karen, Inti, Alex, Emi, David, Santi y Amaury! El 28 de julio de 2019 todos ellos se graduaron como corredores de medio maratón.
Nos quedaron algunas enseñanzas y reflexiones de esta grata experiencia:
- Como sociedad nos falta mucho que hacer en procesos de INCLUSIÓN y TOLERANCIA. Muchos corredores nos apoyaron y nos echaron porras, pero hubo unos cuantos que no nos daban el paso y se quejaban de que está prohibido correr con carriolas (qué por cierto no he visto esa prohibición en ningún reglamento de carreras). Aún así, conseguimos un permiso del Instituto del Deporte en la CDMX para que nos dejara correr con los niños y nos pidieron salir al final de todos los competidores, cosa que respetamos
- Aprendimos a tener CONFIANZA: los papás y mamás de los niños nos confiaron a sus hijos, de ser unas personas totalmente desconocidas nos convertimos en los padrinos virtuales de varios niños. También confiamos en que los niños aguantarían lejos de su familia por 2 a 3 horas en medio de un ambiente diferente. Y por supuesto confiamos en que nuestras capacidades físicas nos permitirían terminar el medio maratón empujando una carriola de 20 a 30 kg.
- Aprendimos que podemos romper LÍMITES: arrancamos el medio maratón al final de todos los competidores y nuestro estimado de tiempo basado en los entrenamientos era terminar en 2:30 a 2:50 horas. Nuestros tiempos finales fueron entre 2:09 y 2:35 horas, pero además pudimos rebasar cada dupla entre 7,474 y 2,219 corredores convencionales.
- La COLABORACIÓN ALTRUISTA es algo que nos nace espontáneamente cuando vemos una causa bonita. Muchas personas se integraron a nuestro proyecto, pedimos donativos para las carriolas y recaudamos en poco tiempo mucho más de lo estimado (pudimos comprar carriolas y uniformes), otros fueron a echarnos porras y nos llenaron de buena vibra en el evento (de verdad se sentía una energía diferente con todos los gritos y aplausos), muchos corredores desconocidos nos compartieron su buena vibra.
- Creo sinceramente que dejamos un BUEN EJEMPLO. No faltaron los negativos diciendo que arriesgamos a los niños, otros dirán que queríamos lucirnos, otros que está prohibido correr con carriolas… De lo que estoy convencido es que este pequeño esfuerzo servirá de referencia para que otras personas piensen más en incluir y respetar a personas que viven diferente.
TODOS SOMOS IGUALES, SIMPLEMENTE NOS TOCÓ VIVIR EN CONDICIONES DISTINTAS
¡Felicidades y gracias a todos los integrantes de Quarzo Triclub que se involucraron en este proyecto! ¡Felicidades a nuestros niños campeones y a toda su familia que hicieron posible el proyecto!
Algunos me han preguntado ¿ahora qué sigue? Y no lo sé…. algo se nos ocurrirá, mientras sigo disfrutando la emoción de esta experiencia.